La liberación de Cartagena de Indias en 1821
El 14 de julio de 1820, comenzaba la más larga sede de
sufrimiento en la historia de Cartagena de Indias. En esta época,
los Granadinos habían rechazado al monarca español Fernando VII,
el que había rechazado la constitución democrática de Cádiz para
restablecer la monarquía absoluta y por lo tanto, era rechazado
también en su país de origen. España estaba entonces en una
situación delicada para controlar sus colonias de ultramar que
siguieron combatiendo contra las tropas de Morillo.
La política española era el diálogo con las fuerzas rebeldes de
América. Cartagena de Indias fue el último lugar que estuvo bajo
su poder, y se tomó una decisión para discutir con el general
venezolano Mariano Montilla.
El gobernador de Cartagena de Indias, Brigadier Torres y Velasco,
que también comandaba la plaza, no quería entregar a Cartagena,
pero si discutir con Montilla. El cual dijo que no habría
acuerdo hasta que le entregaran la ciudad. Bolívar tuvo también
la ocasión de comunicarse con Torres, pero nunca hubo un acuerdo
mutuo.
En enero de 1821, el general José Prudencio Padilla rompió la
comunicación entre España y Bocachica obstruyendo el paso
alrededor de Cartagena de Indias con la ayuda del mar. Los meses
pasaron y la situación se volvía aún más difícil.
El 24 de junio de 1821, en la memorable Noche de San Juan,
Padilla atacó la flota española la cual se refugiaba en la Bahía
de las Animas, cerca del
muelle de Los Pegasos. A medianoche, en
una batalla salvaje, la flota perdió a muchos soldados y Padilla
se declaró vencedor apoderándose de todas las armas y 11 buques
de guerra.
Torres y Velasco huyo y entrego la ciudad el 10 de octubre de
1821. Se inicia la ciudad de Cartagena de Indias una vez más,
pero esta vez bajo el mando de los patriotas.