Los vendedores de Cartagena son acosadores
Esta claro que ustedes cuando van a la playa no lo hacen
pensando “tengo ganas de ir a la playa para comprar algo a los
vendedores”. Cuando vamos a una playa es para descansar,
relajarnos y bañarnos, no para ser atracados, insultados,
aprovechados, molestados, gritados, atacados o robados.
Todo esto viene de la actitud de los vendedores que fuerzan a la
gente a comprar sus productos ya que ellos no tienen ninguna
conciencia del bienestar de las relaciones, solamente su deseo
egoísta de aprovecharse de la gente por la venta y de ofender a
la gente si no quieren su mercancía.
Y peor aun, ellos acusan a los bañistas y a los turistas de que
no los ayudan y los culpabilizan de su pobreza y gritan sobre
injusticia y que tienen derecho a trabajar mientras que luego
insultan a la gente o a los viajeros.
Los vendedores llegaron a la conclusión de que la gente no tiene
derecho a utilizar la playa pacíficamente y con toda
tranquilidad ya que creen que este lugar es su domicilio de
trabajo y que su interés es más importante que el de la gente,
los cuales son sus clientes potenciales. En la mente de estos
vendedores, el turista o el visitante es un objeto que
únicamente existe para vender sus productos o sus servicios (con
precios entre 5 y 10 veces más caros), sin ninguna consideración
de la gente.
• Las
concesiones de las playas
en Cartagena